Medio ambiente

Los cerebros de la Agenda 2030

La iniciativa SDSN convierte los ODS en realidad gracias al conocimiento y la innovación

La semana pasada tuve la suerte de participar en una de las dos reuniones anuales del grupo que coordina la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN, por sus siglas en inglés). Esta iniciativa –creada en 2012 y liderada por el economista estadounidense Jeffrey Sachs– se ha convertido en un referente internacional en el esfuerzo para hacer de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030 algo más que un sofisticado ejercicio retórico.

El motor del SDSN es académico y está alimentado por universidades, centros de investigación, organizaciones sociales y think-tanks de todo el mundo que contribuyen con ideas y conocimiento a la realización de los objetivos. Su organización se estructura alrededor de una urdimbre de capítulos nacionales –nuestra Red Española de Desarrollo Sostenible realiza un trabajo inspirador en frentes muy diversos–, regionales y temáticos que dotan de contenido a la red y traducen su esfuerzo en productos concretos. Su joya de la corona es el llamado SDG Index, un seguimiento de la evolución de los ODS por temas y país del que ya les hemos hablado en este blog en alguna ocasión.

Pero su trabajo va mucho más allá de los indicadores. Uno de los productos más llamativos son las llamadas Solutions Initiatives. A través de esta herramienta, grupos más o menos amplios de miembros del SDSN se unen para aplicar innovaciones en el campo de la tecnología, la generación de datos, los procesos o las alianzas que permiten desenmarañar desafíos complejos de los ODS. Las once soluciones existentes hasta ahora abarcan desde las escuelas virtuales a la aplicación de los ODS en el ámbito local o el apoyo en la definición de estrategias nacionales alimentarias sostenibles. Ámbitos de experimentación y de generación de coaliciones improbables, con el propósito de ser replicados y llevados a escala.

Se ha establecido también un canal de formación virtual llamada SDG Academy, una oportunidad fabulosa, abierta y gratuita de formación en asuntos centrales del desarrollo sostenible, como el desafío de la alimentación, los límites planetarios (dirigido por el genial Johan Rockström), las negociaciones del clima o el papel de las ciudades en todo ello. Incluso un curso de Sachs sobre el desarrollo sostenible desde la perspectiva religiosa, un tema que le interesa particularmente. Los alumnos tienen la oportunidad única de compartir esta experiencia con figuras científicas y sociales de primer nivel. Y refuerza el compromiso de la red con los jóvenes, que tiene su propio espacio en el SDSN Youth.

Nosotros queremos aprovechar todas estas posibilidades para avanzar en la implementación de los ODS relacionados con la salud. El Instituto de Salud Global de Barcelona (representado por su director, Antoni Plasencia) fuimos invitados a coliderar el grupo de trabajo de Salud para todos, junto con los profesores Reddy y Liu, de la Public Health Foundation de India y la Universidad de Pequín, respectivamente. Esta red temática trabajó de manera estrecha con los redactores de los ODS para incluir objetivos globales tan revolucionarios como la Cobertura Universal de Salud. Pero la Agenda 2030 va mucho más allá: existe, en primer lugar, una tarea inacabada de los Objetivos de Desarrollo del Milenio relacionada con la mortalidad materno-infantil y la lucha contra enfermedades infecciosas directamente ligadas a la pobreza. También una poderosa agenda emergente en asuntos como la salud urbana y las enfermedades crónicas, en donde también encontramos una confluencia de factores que vinculan la vulnerabilidad social a la prevalencia de las nuevas patologías de la pobreza.

SDSN es un ejemplo inspirador del margen de maniobra que ofrecen los ODS. Ojalá su ámbito de influencia se amplíe y profundice en los próximos años.

Gonzalo Fanjul

https://elpais.com/elpais/2018/05/22/3500_millones/1527017959_574777.html